La mejor manera de lograr que una comunidad participe es apelar directamente a las pasiones de los miembros. Es por eso que cada tanto, sin demasiada frecuencia para que no sea desgastante, pero con la suficiente como para que la gente pida más, hay que llevar adelante una estrategia que impacte en el corazón mismo de la gente.
El Caballero Zarrapastroso
Gonzalo era uno de los miembros más viejos de La Banda de GoT, y uno de los primeros en posicionarse como moderador. Un día trajo una idea: Hacer un torneo de caballería entre los fans de la serie (y de los libros) para que sus personajes favoritos combatieran entre ellos. Resultó ser una de las actividades de mayor participación de La Banda.
El Torneo

La dinámica era la siguiente: Armamos un esquema de doble llave entre 32 personajes. Cada uno debía combatir mano a mano contra otro. El que ganaba pasaba a la siguiente ronda: Primera Ronda, Octavos de Final, Cuartos de Final, Semifinal y Final.
Se realizaba un combate por día. Primero se anunciaba un combate entre dos personajes para determinada hora. Eso ya iba generando determinada expectativa. A la hora señalada se publicaba una encuesta con un plazo de finalización. En la encuesta los miembros del grupo votaban por su personaje favorito, pero además debían justificar su voto. Eso generaba unos niveles de interacción increíbles.

Al cumplirse el plazo se cerraba la encuesta y se anunciaba el ganador.
El resultado
Día a día el engagement del público iba creciendo. Durante el tiempo que duró el Torneo (alrededor de dos semanas) la interacción en la comunidad se fue a las nubes. Lamentablemente no había herramientas para medirla en esa época. El Torneo del Caballero Zaparrastroso rompió todos los antecedentes de participación en la comunidad hasta entonces.
Por supuesto, después hubo otras cosas que salieron mucho mejor. Pero las voy a dejar para la próxima.
Moraleja
Lo importante a considerar es lo siguiente: Era una comunidad de fans de Game of Thrones, y la oportunidad de ver peleando entre sí a personajes que jamás se iban a encontrar era, para ellos, maravillosa.
En esta ocasión, Gonzalo encontró la fibra exacta donde se movían las pasiones de nuestro público. Y pudo hacer eso por el conocimiento mismo de la comunidad que le daba la interacción constante.
Si manejás una comunidad necesariamente tenés que conocer las pasiones de tus miembros. Y si las usás para movilizarlos vas a conseguir que te respondan sin siquiera pensarlo.
¿Todavía no manejás una comunidad?