6 motivos para lanzarte a emprender

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¿Por qué emprender?

Los empleados y los emprendedores en el siglo XXI

Para las grandes empresas, los empleados son números. Aunque es cierto que afortunadamente cada vez son más las que ponen al cliente interno en un lugar importante de la organización.

Explotar al trabajador ya no está de moda, por eso se hace sutilmente y tratando de que no se note. Medicina prepaga a cargo del empleador, cupones de descuento, convenios con prestadores de servicios, fiestas de fin de año y cosas por el estilo sirven para convencer al empleado de que está en el mejor lugar posible.

Y en muchos casos es cierto. Tiene un ingreso fijo asegurado, entre dos y cuatro semanas de vacaciones al año, un 13° sueldo anual complementario, no debe tomar riesgos y está respaldado por la trayectoria de la empresa para la que trabaja.

Para muchos, la mayoría de la gente, esto está bien. Y es fantástico que sea así. Mantiene el sistema funcionando.

Pero hay otros que no quieren saber nada con esto.

Individuos inquietos y rebeldes a los que la idea de ir en un horario fijo a cumplir con un mandato social les resulta insoportable.

Estos sujetos prefieren arriesgarse a jugar a todo o nada por sus convicciones antes que formar parte del engranaje de una maquinaria ajena. Y prefieren ser la cabeza del ratón antes que formar parte de la cola del león.

Ellos son emprendedores. Y les gusta.

¿Qué nos lleva a emprender?

Por supuesto, emprender es una locura. En muchos casos, es lanzarse al vacío sin red. ¿Por qué alguien en su sano juicio lo haría?

Hay muchos motivos por los que alguien querría emprender, así que vamos a detenernos en algunos, quizás los principales, aunque tal vez no.

Emprender te da el control sobre tu vida.

Esto da para desarrollar, y seguramente pronto lo haga. Pero lo importante es que al emprender vas a poder organizar tus horarios, tus actividades y tu tiempo libre. Asimismo, todo lo que ocurra con tu vida y tu negocio va a depender de tus decisiones. Ojo: Vas a ser el principal beneficiario de tus aciertos, pero si te mandaste una, vas a tener que hacerte cargo.

Podés crear valor para vos y para tu comunidad.

Emprender es detectar problemas y solucionarlos, a cambio de un precio justo. No más que eso. Tampoco menos. Entonces, hay tantas oportunidades para ser útil, como problemas tienen las personas. Y siempre hay algo que vos podés solucionar.

No importa qué, hay algo para lo que sos mejor que otros. Y si ese algo está alineado con tus talentos, tus pasiones y tus principios, vas a ser cada vez mejor. Y aquellos que realmente necesiten eso que les podés ofrecer, van a estar con gusto dispuestos a pagarte.

Entonces, si sos serio, honesto y responsable, vas a ayudar a los que te rodean. No vas a ser un vendedor inescrupuloso, sino todo lo contrario. Vas a traer prosperidad para vos y para los demás. Vas a ayudar a crear fuentes de trabajo. En definitiva, vas a hacer el bien.

Aprendés a lidiar con las dificultades.

Aunque en ningún caso va a ser fácil, emprender no tiene por qué ser complicado. Claro que requiere un gran compromiso de tu parte. Por eso mismo, emprendiendo vas a aprender a organizar tu vida y construir hábitos y disciplina.

Y eso va a llevar a que, al establecer sistemas y protocolos, estés mejor preparado para sobrellevar los problemas y dificultades cotidianos.

Vas a aprender a establecer prioridades, poner límites y decir que no. Vas a verte obligado a salir de tu zona de confort incontables veces. Y no te confundas, esto es muy bueno.

Vas a rodearte de gente increíble.

El ser humano está diseñado para vivir en comunidad. Y muchas veces, luego de comenzar a andar el camino del emprendedor, te vas a encontrar con que la gente que te rodea no te entiende. Por eso mismo vas a empezar a relacionarte con clientes, proveedores y colegas. Vas a trabajar codo a codo con ellos, vas a formar parte de su comunidad y  al final los vas a llamar amigos.

Claro, esto te va a llevar a hacer crecer tu marca, lo que te va a traer reconocimiento y dinero. Pero aunque no lo creas, esto no es lo más importante.

Lo más importante es que participes en verdaderos núcleos sociales donde unos ayudan a otros para que todos ganen. Y así, de a poco, vas a cambiar el mundo. Ni más ni menos.

Vas a seguir tu pasión

Y no es un asunto menor. Por eso hay que tener mucho cuidado en qué te lleva a emprender.

Si lo que te atrae es la postal del emprendedor con su laptop en una hamaca frente al mar en una playa en Aruba, es muy probable que te frustres.

Pero si lo que perseguís es hacer todos los días lo que realmente te gusta, recibir el agradecimiento de tus clientes, sentir el domingo que no sea hora de que llegue el lunes y saberte cada día una mejor persona, entonces es muy posible que vayas por el camino correcto.

Vas a ser feliz

Porque en última instancia de eso se trata. ¿O no?

Soñadores

Sé lo que estás pensando. Tal vez suena todo demasiado idílico, es cierto. Pero sin embargo seguiste leyendo hasta acá.

Hace casi 50 años, John Lennon escribió una canción que sirve como declaración de principios para más de una generación. Y me gustaría cerrar este artículo citando su estribillo.

“Podrás decir que soy un soñador, pero no soy el único. Únete a nosotros y el mundo será uno solo.”

John Lennon, Imagine, 1971.

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