Antes que nada, ¿qué es un nombre de dominio? La respuesta puede sonar curiosa, pero no es más que un ayudamemoria. Verás, lo que llamamos sitio web no es otra cosa que un conjunto de documentos almacenados en el disco de una computadora ubicada en algún lugar del mundo, posiblemente muy lejano a allí desde donde tú accedes a ella. Para poder ver estos documentos, es necesario que le digas a tu navegador la dirección de la computadora de destino. Ahora bien, la manera en que se comunican entre sí las computadoras es por medio de una dirección IP, que consiste en cuatro cadenas de números que van entre 0 y 255 separadas una de otra a través de un punto. Por supuesto, recordar una IP es difícil e impracticable, y por eso existen los nombres de dominio, que no son otra cosa que un alias único e irrepetible que conducen a la dirección IP a la que queremos acceder.
El sentido del dominio es que sea más fácil de recordar que la IP
Porque, vamos, si te resulta más fácil memorizar doce números es que algo debe andar mal con el dominio que elegiste. Un dominio debe ser una palabra, o a lo sumo una conjunción de palabras, que te resulte sencillo recordar. A tí y a tus clientes. Por eso es necesario prestar mucha atención al nombre de dominio. Hoy te vamos a dar algunos tips sobre cómo elegir el nombre de dominio para tu página web.
El dominio da identidad
Debes tener en claro que el dominio otorga identidad, especialmente si tus actividades se desarrollan en Internet. Es importante, entonces, que no te tomes a la ligera la elección del mismo. Si prestas atención, hay empresas de primer nivel que directamente son su dominio, tales como despegar.com, MercadoLibre o almundo.com. Por lo tanto, una vez que elijas tu dominio, no vas a poder cambiarlo. No, al menos, sin echar por la borda todo el trabajo realizado en construcción de la marca. Así que te sugiero que te tomes muy en serio qué dominio vas a usar para tu negocio.
1- Incluye tu marca o tu nombre
Por todo lo dicho más arriba, una de las primeras sugerencias es que tu dominio incluya tu nombre o tu marca. Esto también trae aparejadas algunas consideraciones a tener en cuenta. En primer lugar, que tengas una marca. Tu nombre, tu apellido, un nombre de fantasía incluso. En este último caso sería bueno que la que selecciones tenga algo que decir acerca del rubro y del público al que te vas a dirigir. Una tormenta de ideas entre amigos y colaboradores suele ser una buena estrategia para encontrar la marca que te represente. Ahora bien, es posible que la palabra que elegiste como marca no esté disponible como dominio. En ese caso puedes probar añadiendo una palabra relacionada con el rubro. Por ejemplo, supongamos que fabricas muebles, y que el nombre de fantasía de tu empresa es Del Bosque. En ese caso, mueblesdelbosque.com podría ser una buena alternativa.
2- No debe ser largo
Como sea, el dominio no puede ser demasiado largo. Entre 15 y 19 letras debería estar el límite máximo. Si consigues uno de menos de 10, aún mejor. Es lógico que a esta altura de la historia de Internet, encontrar un nombre bueno, original, corto y disponible es una tarea cada vez más difícil. Pero las combinaciones de dos o tres palabras cortas todavía se pueden encontrar con relativa facilidad.
3- Ortografía inequívoca
Otro tema es el de la ortografía. Tus posibles visitantes no deben tener la menor duda acerca de cómo se escribe el dominio de tu página. El motivo es obvio: si un potencial cliente escribe mal una sola letra de tu dominio, no se dirigirá a tu página sino a alguna otra. Esa otra puede que no exista, que corresponda a otro fabricante de otro rubro en otro lugar del mundo, o que corresponda a tu competencia. así que para evitar perder clientes, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que no haya posibilidades de que lo a escriban mal.
4- Que sea fácil de escribir y recordar
Para esto también es importante que el dominio sea fácil de escribir y de recordar. De nada sirve un dominio original e impactante si tus clientes no lo recuerdan. Puedes tomar como ejemplo a la cantante islandesa Björk Guðmundsdóttir. El público anglosajón jamás habría aprendido su apellido, así que para salir al mundo tuvo que convertirse simplemente en Björk (que ya de por sí es bastante complicado).
5- Palabras clave
Es buena idea entonces que para construir tu dominio uses palabras clave relacionadas con el rubro. Ayuda a su posicionamiento en buscadores y hace más fácil que tus clientes lo recuerden. Los tres dominios de marcas consagradas que mencioné más arriba sirven también como ejemplo para esto. Si bien en un pasado reciente muchas empresas abusaron de este recurso para estar en los primeros lugares de Google y otros buscadores, es cierto que hoy por hoy ya no resulta una variable tan utilizada, principalmente porque los algoritmos de búsqueda e indexación de estos ha cambiado. Mi consejo es que le des prioridad a tu propia marca, sin descartar la posibilidad de sumar una palabra clave para reforzar la idea.
6- Evitar caracteres no alfabéticos
Ahora bien, es posible que en algún momento te sientas tentado a utilizar algún tipo de caracter no alfabético para tu dominio, como puede ser un número o un guión. No lo hagas. La gente está acostumbrada a que los dominios se escriban de corrido, en letras minúsculas y sin espacios. Por caso, mueblesdelbosque.com está bien; pero si en vez de eso le pones “muebles-del-bosque.com” te verás obligado a aclarar “con guiones entre las palabras” o “muebles-guión-del-guión-bosque.com”. Te estarás complicando la vida sin sentido con algo que se soluciona simplemente no usándolos.
7- Escucha cómo suena
Y por eso mismo es que antes de comprar tu nombre de dominio lo pronuncies en voz alta unas cuantas veces para que escuches cómo suena. ¿Es armonioso? ¿Fácil de pronunciar? Sientes que representa lo que quieres que represente? ¿Crees que tú mismo lo vas a recordar? Hazte estas preguntas y recién después pasa al siguiente escalón.
8- Testealo con conocidos
El siguiente escalón es la prueba con conocidos. Pueden ser amigos, familiares, clientes, compañeros de escuela, mentores o quien tú creas que te puede dar una opinión valiosa. Si a la mayoría de ellos (o a los que mejor criterio crees que tengan) les gusta, entonces ya casi lo tienes.
9- Violación de copyright
Y digo casi porque todavía quedan dos cosas más por hacer. La primera es verificar que el nombre de dominio que elegiste no corresponda a ninguna marca existente. Todos queremos que nuestro negocio triunfe, y te aseguro que no es nada divertido que cuando tu nombre comience a hacer ruido en Internet aparezca alguien para decirte que no puedes usarlo.
10- ¿Qué extensión debo elegir?
Por último queda una última variable a considerar: la extensión. La extensión son las tres letras (aunque pueden ser dos, cuatro, o incluso más) que se escriben después del punto. ¿Debes usar .com, .net, .es, .com.ar, .org? En este caso la respuesta no es muy complicada. Desde el surgimiento de Internet que el standard para las extensiones de dominio comerciales es .com, de manera que salvo para casos muy puntuales es esta la que deberías utilizar. ¿Y cuáles son esos casos puntuales? Bueno, una posibilidad es que estés decidido a llevar adelante tus actividades exclusivamente dentro de las fronteras de tu país. En ese caso, usar el dominio local (.es en España, .mx en México, etc.) puede ser una buena idea, pero debes tener en cuenta que muy probablemente aparezcas muy relegado en las búsquedas internacionales. Otras posibilidades son: .net en el caso de que operes a través de Internet; .org para organizaciones de cualquier tipo; .info para sitios o blogs de prensa, etc. etc. Salvo unas pocas extensiones restringidas a organismos gubernamentales, organizaciones de bien público, instituciones educativas y otras similares, la mayoría de las extensiones están disponibles para cualquiera que quiera utilizarlas. Aunque claro, ninguna está tan difundida como el viejo y querido .com.
11- No lo pienses demasiado
Muy bien, ¿ya has decidido cuál va a ser tu dominio? ¡Entonces no pierdas más tiempo y corre a registrarlo! Permanentemente se están comprando y vendiendo cientos de miles de dominios. No queremos que luego de todo el trabajo que te tomaste para elegirlo alguien lo esté contratando justo ahora y tengas que empezar de nuevo.
12- Registra todas las variaciones posibles
Por este mismo motivo es conveniente que en la medida de lo posible contrates todas las variaciones posibles de tu nombre de dominio. Normalmente los servicios de hosting permiten que dos o más dominios apunten al mismo sitio. Entonces, ya sea mueblesdelbosque.net, .org, .com.ar, delbosquemuebles.com, etc., es preferible que todos esos dominios conduzcan a tu sitio y no al de tu competencia u otro website sin ningún tipo de relación con el tuyo. Ya sé que no puedes gastar todo tu dinero en comprar dominios, pero en muchos casos la seguridad que te ofrece esta inversión es algo que vale la pena.
13- Mejor registrarlo por varios años
Del mismo modo, cuanto más largo el periodo de contratación de tu dominio, mejor. Te asegurarás de contar con él durante todo el tiempo necesario para hacer crecer tu empresa, te costará menos dinero y los buscadores te tomarán más en serio al considerar el tuyo como un proyecto a largo plazo.
14- Atento a la renovación
Eso sí: debes saber que ningún dominio se compra por siempre. El contrato puede durar un año, dos, cinco, los que sea, pero tarde o temprano acaba. Cuando este momento llegue debes estar atento y renovarlo antes de su vencimiento. Si no lo haces es muy probable que algún inescrupuloso (te aseguro que de esos hay miles) compre tu dominio recién vencido y después quiera vendértelo por mucho más dinero del que te costaría normalmente en el mercado, con el consiguiente perjuicio para tu negocio (en especial si no puedes volver a comprarlo). Por lo tanto te recomiendo que no duermas con eso, y un mes antes de la fecha de renovación asegurarte de que el dominio vaya a seguir estando en tu poder.
Si has seguido estos consejos, muy probablemente ya estés disfrutando del mejor dominio para tu página. Ahora es tiempo de ocuparse del hosting o alojamiento web, es decir, de conseguir un buen lugar físico, seguro y estable, donde alojar los documentos de tu sitio. Pero eso lo dejaremos para un próximo post.
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Hola Mauri! Me gustó mucho este post. Me hubiera encantado haberlo leído cuando tuve que elegir mi dominio. En mi caso, el .com de la marca de mi empresa estaba registrado ya que en otro país es un nombre importante. Traté de negociar con el dueño del dominio pero me pidió una suma exorbitante a cambio de cedérmelo. Por este motivo opté por el .com.ar. Y acá hago hincapié en el punto 14, el de la renovación. Pasó un año y me olvidé de renovarlo y una persona me lo registró. Por suerte me salvó el punto 9, el de violación del copyright, yo estaba registrando la marca en Argentina y al finalizar el trámite (1 año y 5 meses), le disputé el dominio .com.ar a través del ente nicar a la persona que lo había tomado. Por tener la marca registrada, en 2 meses el nicar, me lo devolvió. Considero por eso muy importante registrar la marca cuando el negocio va en serio. Es más, antes de decidirse por una marca, aconsejo realizar una búsqueda en el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) para asegurarse que no está registrada en el rubro que vamos a desempeñarlos. Además tengo no se cuantas alarmas en Calendar que me recuerdan de renovar mi dominio antes de que vuelva a vencerse. Jaja. Espero haber sumando información útil. Un abrazo grande y a seguir publicando!
Es muy interesante lo que contás, Pato! Y así es, si bien olvidarse de renovar el dominio no necesariamente significa perderlo, también es cierto que con un simple recordatorio te podés ahorra un montón de dolores de cabeza.
Excelente post! Me quedan dos dudas que tienen que ver más con recomendaciones, por ejemplo, donde puedo chequear el copyright y ¿cuáles son los hostings que recomendas para crear el dominio?
Hola Bel! Hay distintas bases de datos para chequear si una marca está registrada, pero como siempre, lo más efectivo es Google. Haciendo una busqueda previa en Google ya vas a encontrar si el dominio o la marca que querés están en uso, para qué rubro y por quién. Por otro lado, en cuanto a dónde registrar el dominio, las posibilidades son literalmente miles. Para mí lo ideal es que elijas un proveedor de hosting y otro de dominio, de manera que tengas mayor libertad de acción en caso de querer hacer un cambio. Más allá de eso, lo cierto es que la mayoría de los proveedores de hosting ofrecen también servicio de registración de dominios. Hay algunos como GoDaddy que tienen un modelo de negocios “low cost”, esto es: precios ridículamente bajos el primer año, con la cantidad mínima de servicios asociados, precios más realistas/caros a partir del segundo, y servicios como privacidad del dominio, SSL y otros por separado, encareciendo la compra en caso de que quieras un servicio mejor. Al final te das cuenta de que te termina costando más barato si lo pagás más caro en otros lugares. Quiénes son los más serios? Como te dije, hay miles de servicios de hosting que te registran el dominio; hasta yo tengo una cuenta reseller para ofrecer hosting y dominio. Algunos de los más recomendables son Siteground, Blue Host, Webempresa. Ahora bien, si lo que buscás es un .com.ar, es mucho más fácil, y por más fácil quiero decir que no hay opciones. El único ente autorizado es la Cancillería argentina a través de Nic.ar.